Se lo he escrito para un amigo de la familia que cumple 65 años y al que aprecio mucho
No
hay mucho que decir sobre ti y todo lo que diga significará poco tras
casi diecisiete años a tu lado, o mejor dicho, enfrente suyo, que allí es donde
vivía. Diría que eres de mi familia si
no fuera porque no compartimos la misma sangre, pero al final eso poco importa
porque compartimos algo más grande. Compartimos parte de nuestras vidas. Des de
pequeña recuerdo tomar las uvas en tu casa, y algunos de los momentos más
divertidos es cuando se iba la luz y tú decías de dar las campanadas con las
cacerolas. La primera vez que brinde con champan fue contigo. Ahora cada vez
que vuelvo a casa del colegio echo de menos verte, aunque solo sea para decir
hola y ver tu contagiosa sonrisa. Quiero acabar diciendo que dicen que somos un
poco de cada persona que nos encontramos en la vida, espero que estés orgulloso
de la parte mía que te toca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario