#navbar-iframe { height:0px; visibility:hidden; display:none; } Mis pequeñas historias: marzo 2014

sábado, 22 de marzo de 2014

Fantasiosa realidad

Salgo a la calle y grito, grito mi nombre, con rabia, expulsando con mas dolor cada desgarradora sílaba que pronuncio ¿En que día empece a odiar tanto mi nombre? Seguramente fue el día en que empece a odiarme con todo mi ser. Todos los ojos me miran a , y el murmullo de la multitud me tacha de loca y enferma mental (Esto los más delicados). Yo no respondo, solo me siento en la acera dejando que de mis ojos escape un llanto inútil. No levanto la vista del suelo, el cual veo nublado por las lágrimas de mis ojos, paro aun así se que el día esta nublado como acompañándome en mi tristeza. A mi alrededor todo es ruido, un murmullo cada vez mayor, pero en mi cabeza hay tan sepulcral silencio que temo. Nadie se acerca a preguntarme por que grité, nadie dice nada con sentido, solo se preguntan por que me volví loca, cuando lo que deberían preguntarse es si soy yo la loca o lo son ellos ¿Y realmente estoy yo loca por gritar mi dolor a los cuatro vientos? ¿O lo son ellos, por deja que el dolor y el sufrimiento los consuman, mientras se esconde tras una mascara de felicidad, o en el mejor de los casos de indiferencia? No lo se, tal vez yo este loca, tal vez mi dolor sea por no vivir en una falsa mentira de optimismo y esperanzas, tal vez mi forma de vivir sea horrible. Pero es mía y no cambio mi dolor verdadero por la falsa paz de aquellos que aun murmuran mi nombre con lastima.

Algo mas que Lujuria

Tirada en aquella cama, en aquel lugar alejado de la civilización medio inconsciente recordó algo
que llevaba toda la vida evitando recordar, el día que perdió la virginidad.

Era una historia que nadie sabía, y que nadie sabría nunca, ella y perversión solían bajar desde que eran apenas unas niña a la tierra y se colaban en las “habitaciones” de los humanos observando lo que hacían. No tardamos demasiado en comprender lo que hacían, el sexo y todo lo que llevaba a aquello y las consecuencias que tenían. Nosotras siempre fuimos muy precoces en aquel tema, a veces nos acompañaba también Curiosidad, pero ella era mas parecida a Inocencia. Siempre le hablábamos a nuestros hermanos del sexo, desde pequeñas, aunque no sabíamos por que, eramos nosotras apuntando maneras.

Cuando llegaron a la adolescencia el sexo no solo el tema central de ella y de perversión si no que lo era de todos sus hermanos (excluyendo a Inocencia). Y perversión y ella por aquel entonces tenían mucho trabajo, pero eso a mi no le importaba ella solo quería pasar con Orgullo. Eso le pasó factura. Una noche estaban ellos solo, jugueteando entre risas y cosquillas, cuando sus besos en las mejillas y caricias en el pelo fueron cambiando sin que ninguno de los dos se diera cuenta.

Un fugaz beso en los labios dio paso a que las manos de Orgullo recorrieran el cuerpo de Lujuria acariciándolo sin apasionadamente. Ella dirigía, pues aunque no fuera experiencia directa había visto esto muchas veces (aunque nadie salvo Perversión sabia que ella aun era virgen). Los cálidos labios de Lujuria no dejaron de presionar los de Orgullo. Aquellos besos, aquellas caricias y aquellos gemidos nunca ha vuelto a tener algo como aquello por muchas personas con las que se haya acostad. Una parte de ella quiere pensar que fue por que era su primera vez, pero otro tiene miedo de que si vuelve a repetir la experiencia sea igual de perfecta, y se de cuenta de lo que de verdad siente por Orgullo.

Pero lo mejor no fueron los besos, las caricias, el sexo, lo mejor fue aquel abrazo en el que se fundieron cuando todo acabo, era algo que siempre había añorado y que había buscado en otros brazos pero jamas lo encontró.

Y ahora allí tirada al lado de el a poco centímetros de sus brazos quería abrazarlo de nuevo, como aquella noche, pero no podía, ella era Lujuria, no podía enamorarse, no podía permitirse sentir aquello, solo debía guiar los mas bajos instintos, sin importar nada mas. Podía sentir en esos momentos de añoranza como una lagrima se le escapaba, pero paro antes de que el llanto continuara, Orgullo no podía verla así.

sábado, 8 de marzo de 2014

Born to die (fic Derek-Aro)

Un lobo junto a un dragón curiosa combinación que nunca se daría en la naturaleza, peor por suerte cuando el ser humano interviene cualquier cosas es posible. Si no os lo creéis conozcamos a Derek, un hombre lobo y a Aro un dragón, dos seres imposibles con una parte de ellas humanos.

Derek Hale estaba tumbado en la desecha cama que tomaba por suya, con su ceño fruncido como siempre, mirando a la nada. El dragón, conocido en su forma humana como Aro, entró en su habitación con todo su cuerpo húmedo y su pelo revuelto empapado, tapado solo por ina toalla aferrada a la cintura.

Su sonrisa era amplia y se sentó en la cama junto a Derek, medio saltando por lo que la cama se movió demasiado, desplazando al hombre lobo al lado del dragón.

El lobo lanzó un pequeño gruñido pues no quería moverse y eso hizo que la sonrisa del dragón aumentara. Aro aun empapado de arriba a abajo se tumbo en la cama y miró al recho al igual que Derek.

-¿Que te pasa?

-¿Me debe pasar algo?-preguntó en respuesta el lobo.

-Estas observado la nada, en medo de una habitación vacia, me has gruñido y lo mas importante me besaste al entrar en la habitación. Claro que te pasa algo-Aro giro la cabeza buscando los ojos de Derek con una sonrisa tranquilizadora a la par que cariñosa.

Derek se giro en ese instante mirando a Aro y dejando su frialdad de lado al encontrarse con sus cariñosos ojos. El gesto del lobo se suavizó, dejando que en su cara se reflejara parte de la tristeza con la que cargaba.

-Es Cora-suspiró como aliviado el lobo tras la confesión.

-¿Cora? ¿Tu hermana?-el dragón arrugó el entrecejo más que confundido.

-Si-asintió Derek mientras cerraba los ojos y volvía a colocar su cabeza a su posición inicial-Hace mas de un mes que ha desaparecido y cuanto más busco menos rastros encuentro de ella.

El dragón calló y simplemente cogió la mano del lobo, el cual se veía por su tono de voz cuanto le afectaba toda esta situación.

-Yo debía cuidarla, protegerla y no lo he conseguido. En esta vida solo cometo errores.

El dragón con un movimiento rápido se colocó encima de Derek, el cual al notarlo abrió los ojos confundido. Gotas caían del cuerpo de Aro mojando ligeramente a Derek. El gesto de Aro era mas serio que el habitual, pero no parecía enfadado ni preocupado, solo serio. Beso al lobo con una fuerza inusitada, con pasión, como si le fuera la vida en ello.

-No vuelvas a decir eso, no solo cometes errores-Aro miró a Derek con una intensidad que sacaba a la luz su fuego interior y todo el amor que sentía por el lobo-Yo no estaría aquí de no ser por ti,así que no vuelvas a decir que solo cometes errores, por que entonces yo seré tu error.

El brillo de los ojos de Derek podría augurar lágrimas que nunca llegaron a caer. Sus labios se volvieron a juntar con los del dragón en respuesta a todas las palabras de Aro. Derek se sentó en la cama obligando a Aro a incorporarse.

-Deberías sentarte Aro o cojeras un resfriado por muy dragón que seas.

-Yo nunca me resfrió-le resto importancia el dragón con un gesto de la mano y entonces estornudo.

Derek rodó los ojos ante el estornudo y al verlo Aro inteto hablar para calmarlo pero volvió a estornudar. Derek con gesto estoico se levanto de la cama sin decir nada y desapareció Aro casienel momento en el que el lobo salió de la sala puso un gesto en parte desolador, pero entonces notó algo, Derek le había echado encima una toalla más grande. Aro sonrió sin decir nada y una ligera curvatura confundible con una tímida sonrisa se vio en la cara del lobo.

-Si enfermo tendrás que cuidarme.

-Ya eres mayorcito para cuidarte-renegó Derek aunque su sonrisa aumento.

De repente la sonrisa de Derek desapareció y se llevo las manos a la cabeza con gesto dolorido. Su dolor era tal que las piernas le fallaron y cayó al suelo. Aro lo cogió antes de que lo golpeara con brutalidad, y movió un poco esperando que despertara.

-Derek, responde, mi lobito por favor responde

La cabeza de Derek se movió ligeramente y sus ojos se abrieron mostrando solo parte de sus pupilas.

-Yo no soy Derek-pronunció la boca del lobo aunque no era su voz la que hablaba.


¿Continuara?

sábado, 1 de marzo de 2014

Sexy, Naughty, Bitchy (Fic Moriarty-Crowley-Master)-1 Cap

Bueno pues esto es solo el primer capitulo del Fic dedicado a mis aliados malisimos Alex y Julio, espero que os guste mi tonteria



James Anthony Moriarty, más conocido como James Moriarty, Jim para los “amigos” caminaba por Park Aveniu como si fuera un turista más. Pero él no estaba allí para admirar la ciudad, estaba buscando a alguien a...¿Un amigo? Tal vez sería mejor llamarlo un aliado, por que Moriarty no tenía amigos, y su aliado, el Master, mucho menos.

En medio de la acera de la más concurrida calle de una de las más concurridas ciudades del mundo podía verse una cabina azul de teléfono londinense de los años 60. La cabina parecía invisible a pesar de uqe no encajara en esa gran cuidad. Sin pensarselo don veces, sin llamar y sin necesidad de llave alguna James entró en la cabina.

-Cariño ya estoy en casa-dijo en tono burlón Moriarty apareciendo en la gran sala de control de la Tardis, por eso es lo que era esa cabina azul, la Tardis.

El Master apareció con un montón de cables en la mano por una de las puertas de la sala -Querida no te esperaba tan pronto ¿Que tal el viaje?-le respondió el Master a Jim en el mismo tono burlón.

-Horrible-bufo mientras se lanzaba dramáticamente haciendo que rodara por la sala y lo acercara así al Master- El avión se retraso, fue un viaje larguísima y tuve que viajar en clase turista por seguridad , creí que vendrías a recogerme a Londres.

-Vamos Jim no vuelvas a empezar con eso- seguía actuando como un viejo matrimonio, y entre ellos se divertían, claro que esa broma nunca saldría de allí.

-Si , vuelvo a empezar, no te ayude a robarle la Tardis al Doctor para que desaparezcas por ahí sin dar señales de vida-movió sus ojos sobreactuando y hacía aspamientos con lo brazos sin moverse de la silla, le encantaba ponerse dramático y en Master había encontrado un compañero perfecto.

El Master caminó los escasos pasos que los separaban y empujó la silla de Moriarty con una patada haciéndolo rodar libremente por la sala-Dejémonos de drama, sabes que he estado reuniendo los materiales ¿Tienes lo que falta?

Metió su mano en el bolsillo y sacó un pequeño frasco de unos doce centímetros con un líquido que cambiaba del rojo al purpura brillante

-¿Como te iba a fallar yo querido? Le hice una visita a nuestro amigo Harkness en Torchwood y lo que conseguí-James le lanzó el frasco y el Master lo cogió al vuelo gruñendo algo enfadado, ambos sabían lo que pasaría si el frasco caía, BOOM, pero el Master también sabía uqe regañar a James era inútil-Tengo que avisarte que es más que posible que el Doctor y Sherlock ya lo sepan.

-Pues que lo sepan-habló con superioridad el Master mientras guardo es una especie de cajón secreto y reforzado el bote-Igualmente vamos ha hacerlo, ¡vamos a robar la Casablanca!-El Master elevó la voz al decir aquello último y sonrió como saboreando su poder, su inteligencia, como imaginando el dolor y el sufrimiento que iba ha hacer pasar.

Moriarty se levanto cual divo con los brazos en alto de la silla que rodó libremente hasta caer en algún lugar fuera de aquella sala -¿Y si ya lo tenemos todo, a que estamos esperando?

-Dímelo tu Jim-El Master empezaba a tocar unos botones del panel de control sin borrar la sonrisa de su cara, disfrutaba de los momentos previos a la batalla.

James miró el reloj y se pasó unos minutos en silencio mirando como avanzaba la aguja hasta que la hora marcó exactamente las doce en punto-Ahora-la Tardis arranco a esa señal manejada por el Master-Vamos a Jugar.

En milésimas de segundo la Tardis estaba en el despacho oval de la Casablanca con James y Master dentro y apenas aterrizaron ya estaba rodeada de agentes de seguridad armados hasta los dientes.
El Master abrió la puerta asomando la cabeza y Moriarty se veía detras suyo a un metro de distancio jugando con una navaja-Parece que nos esperaban Master

-Si y este es un gran recivimiento.

Se podía oír el sonido de una mosca volando por la sala ante la tensión de los agente de seguridad. Entonce solo se oyó los pasos de una sola persona caminando hacía la Tardis y pronto todos lo agentes se iban apartando a su paso, allí apareció, el recién nombrado presidente de los Estados Unidos, con una pistola apuntado directamente a la cabeza del Master.

-Retiraos-Dijo con voz freía y firme el presidente.

Todos se quedaron confundidos mirándose unos a otros, pero solo uno se atrevió ha hablar-¿Pero que señ...?

-QUE OS RETIREIS -corto al joven de seguridad el presidente con una voz que asustaría al mismo Dios.

La sala se despejó en menos segungos de lo que tardó en llenarse. El presidente seguía apuntando al Master directamente.

-Salir de ahí, vamos.

Master salió mientras se sacaba sin ningún problema el destornillador láser, Moriarty lo siguió mientras seguía ignorando la situación jugueteando con su navaja.

-Master y James Moriarty solo podíais ser vosotros-Dijo el presidente pasando de apuntar al Master a apuntar a James.

-¿Que se le va a hacer?-Moriarty se encogió de hombros y siguió con su navaja, abre, cierra, abre, cierra, sin mirar siquiera al presidente.

-Jim, Jim Jimmy-el presidente caminaba hacía Moriarty despacio sin dejar de apuntarlo-Tan loco como siempre, solo tu podías entrar aquí de esta manera.

Se vio un pequeño gesto de enfado en la cara de Master, pero no protesto, no era el momento, simplemente apretó su destornillador láser como en una amenaza velada, sin llegar ha apuntar a ninguna lado.

-Entonces James apartó la pistola que ya hacía contacto con su cabeza con cuidado y abrazo al presidente, cuyos ojos brillaron de un rojo intenso.

-Crowley, hermano ¿Como conseguiste ser elegido presidente?

Los dos hombres alargaron el abrazo y se daban palmaditas en la espalda sonriendo alegres. El Master rodó los ojos despreciando tal escena.


-Ya ver Jimmy, cosas que pasan -Crowley sonrió-Ya sabes que tengo contactos hasta en el infierno-bromeo con un tono sarcástico habitual.