Capitulo 3
John estaba alucinado por la precisión de su amigo para
averiguar el lugar donde los llevaban sin pista alguna. Estaban en Madrid,
España.
-¿Cómo es posible que lo supieras?-Pregunto John mientras
iban en el coche que les había recogido en el aeropuerto, de camino a vete tu a
saber donde, aunque estaba seguro de que Sherlock sabia a donde iban.
-Fue bastante fácil-respondió Sherlock sin siquiera mirarlo
a los ojos-Me han mandado investigar al Doctor Julian Larrote, pero no de forma
oficial así que no ha sido la policía ni ningún servicio de investigación publico.
Aunque él trabajaba en Francia según dice internet, los informes no especifican
el lugar de la desaparición, algo extraño, así que allí no debió desaparecer. Y
la pista definitiva estaba en la nota-se la entrego a John y dejo que la
observara.
-No veo nada aclaratorio-Dijo John confundido al ver aquella
escueta nota, no podía decir nada.
-Si buscas en internet
Julian Larrote y pones las iníciales GPN solo te sale una cosa-Le enseña
la Blackberry-, Laboratorios Compertam, dirigida por la
joven y misteriosa Gabrielle Price Navarro, la cual parece haber firmado de
puño y letra esa carta, y a pesar de que la base de la empresa esta en estados
unidos en su pagina de la wikipedia pone que ella dirige la empresa desde su
terminal de Madrid. Era el lugar más probable, además según la fecha de la desaparición
el Doctor Larrote debía de estar danto una conferencia en España.
John estaba boquiabierto, no sabia que decir, no entendía como
después de tanto tiempo con Sherlock podía seguir sorprendiéndose de esta
manera.
El viaje en coche se hizo verdaderamente corto y tal y como había
dicho Sherlock llegaron a un imponente edificio con las letras de Laboratorios
Compertam en su fachada de cristal. Los condujeron por una gran entrada hasta
una impresionante oficina del primer piso en la que no había nadie. John miraba
a Sherlock intentando averiguar que estaba pensando pero él estaba, como
siempre, analizando todo de la sala. Estuvieron
esperando apenas cinco minutos cuando en
la sala entro una mujer rubia joven apenas veinte años, con rasgos algo
infantiles todavía , y excesivamente bien vestida.
-Encantada, ustedes
han de ser el señor Holmes y el Doctor Watson-hablaba con un buen ingles
pero con un ligero acento británico. Le dio la mano primero a Sherlock y luego
a John y les ofreció unas sillas en las que se sentaron, mientras ella se sentó
encima de la mesa.
-Y ahora podría dejarse de tanto misterio y darme la hoja del informe que falta-dijo
Sherlock levantando la carpeta del informe medico.
-Lo siento Señor Holmes -La mujer se acerco a él y le
entrego el informe-me dijeron que tenia que intrigarlo para que aceptara el
caso.
-Ya me ha intrigado, ahora cuéntemelo todo ¿Por qué es tan
importante encontrar al Doctor Larrote?-Sherlock se echo hacia adelante hambriento
de misterios, mientras John permaneció tranquilamente sentado en la silla.
La mujer dio una vuelta por la habitación y se aseguro de
que todo estaba en orden antes de ponerse ha hablar con sus invitados.
-El Doctor Larrote estaba investigando la cura del cáncer a
partir del control de las células del cuerpo, intentaba programar las células cancerígenas
para que se reprodujeran en células benignas pero hubo un problema, el
medicamento que usaba al que llamaremos medicamento X afectaba antes a las
neuronas que a cualquier otra célula del cuerpo, y si se modificaba el
medicamento X de cierta manera podía llegar a controlar las neuronas, y con
ellas el comportamiento de una persona. En cuanto me entere de esto selle la investigación
bajo llave e hice firmar contratos de confidencialidad extra a mis científicos,
pero no lo considere ningún problema por que solo le Doctor sabia como crear el
medicamento X el resto de los médicos solo se encargaban de partes sueltas de
la investigación. Si esta información se hubiera filtrado tal vez la desaparición
del Doctor fuera algo más que una simple desaparición-La mujer hizo una pausa y
miro a Sherlock y a John detenidamente-¿Qué me dicen señores aceptan en caso?
Antes de que nadie más respondiera una morena entro en la
sala y les presento a un hombre de extraña vestimenta como un traductor.
Entonces la mujer rubia sonrió mientras se coloco en medio de la sala.
-Señor Smith-Dijo la rubia-Usted ayudara a los señores
Holmes y Watson en su investigación-entonces se giró y miró a aquellos hombres
de manera calculada-Si es que ellos aceptan llevar la investigación.
Entonces Sherlock se levanto decidido con el informe en la
mano.
-Es un placer que nos ayude con la investigación-Dijo
saludando a aquel extraño hombre-Sera mejor que empecemos cuento antes las
mentes de millones de persona están en peligro.
-Tan elocuente como siempre-Dijo Watson mientras se acercaba
al señor Smith-Gracias por su ayuda y espero que no le moleste mi compañero a
veces le gusta mucho sobreactuar.