#navbar-iframe { height:0px; visibility:hidden; display:none; } Mis pequeñas historias: Una perdida mas

sábado, 31 de mayo de 2014

Una perdida mas

Parecía un día normal, bueno normal no, era demasiado feliz. Yo andando, cogida de su mano, él sonriéndome, haciéndome feliz, con cada palabra, con cada gesto, con cada beso. Por fin íbamos a estar bien, el, yo y nuestro bebé. Oh sueños, qué bonito es soñar.

 Estábamos en el bosque, nuestro bosque paseando como nos gustaba hacer. Todo parecía ir bien hasta que aquello que más temo pasó. Los demonios empezaron a aparecer alrededor de ambos y las cosas se pusieron feas.

-Isaac no-dijo cuando él me empujo a mi alejándome de los demonios en un inútil intento protegerme- No podrás protegerme por favor ten cuidado

Él ignoro todas mis advertencia, yo intente alejarlos, matarlos y exortizarlos de todas las maneras posibles, pero cuando conseguía acabar con uno mas aparecían cinco más. La batalla se estaba alargando y ella apenas tenia poder, callo chocando contra la cuna de ramas y hojas secas. Isaac seguía luchando transformado pero al verla caer corrió hacia a ella sin preocuparse de nada más.

-Mi amor, ¿estas bien? -yo intente asentir, pero lo único que conseguía era llorar ¿Como podía estar tan débil? ¿Por que no podía seguir luchando? Apreto su tripa y entendió el motivo

-Isaac detrás de ti-Avise ya tarde entre lagrimas, el demonio le acababa de cortar la yugular y las gotas calientes salían a borbotones de su cuerpo callendo sobre la frente de ella-No-murmuro-no, no, no, NOOOOOOOO

Se levanto llorando, rabiando, y miro a los dos demonios que quedaban, aquellos malditos sirvientes de Abaddon ¿Por que lo había matado cuando solo quedaban dos? No estoy segura de como lo hice pero acabe con los dos que quedaban entre gritos y rabia.

Me derrumbe en el suelo y abrace el cadáver de Isaac, pero entonces lo note, su corazón, aun latía, aun estaba vivo-Mi amor, mi lobito-pego sus labios a los de el y lo beso mientras colocaba las manos en su herida-te curare te lo prometo

Uso todo lo que le quedaba, todo su fuerza intentando curar a Isaac pero todo parecía inútil, cada vez salia más sangre y cada vez su corazón latía mas débil

-No te vayas te lo ruego, no-gemia entre sollozos-No me dejes sola mi amor ¿y el bebe? No puedes abandonar a tu hijo. Sabes que será una niña-dice apenas en un susurro-No quería decírtelo pero será una niña, penes en llamarla Amelia ¿te gusta verdad?

Seguía llorando, y notaba como el se iba.

-Mi brujita sigue luchando-miro a Isaac o lo que quedaba de él, no sabia si esas palabras de verdad salieron de su boca o  si eran su imaginación. Su corazón ya no latía y ella se derrumbo sobre su pecho llorando, ya no le quedaba nada, solo llorar, solo, como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario