
De los seres que nos rodean en este mundo los Pantung son los más
numerosos. Criaturas cuya forma cambia, pero su piel siempre es piedra.
Hoy ellos son nuestros protectores en las sombras ocultos tras su forma
de estatua, pero no siempre fue así. Siglos atrás los Pantung eran
nuestros mayores verdugos, gobernados por seres ya olvidados. Ellos eran
simples esclavos sin más opciones que matar, deseaban la libertad tanto
como los humanos con los que acababan. La libertad llego sin aviso,
nadie sabe por que, pero se cree que las lágrimas menos egoístas jamás
derramadas por una niña, no del todo humana, acabaron con el tormento
tanto de humanos como de Pantung. Y así es como esos seres que temimos
ahora nos protegen. Quedaron ocultos, sigilosos y vigilantes. Si ves una
estatua moverse, no lo dudes, acabes de ver a un Pantung en acción.
Aunque cuidado, al igual que los humanos no todos estos seres son
buenos.
Espero vuestras criticas.
Firmado:
La muerte desde su tumba.
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